…Saecula Saeculorum
Cada día menos
insólito o sorpresivo es, para quien suscribe estas líneas, mostrar (una vez
más) su molestia e indignación, porque en el entorno casi nada es lo que
debería ser, y digo casi porque por
fortuna habrá un mínimo de coherencia para saber dar valor a un Opus que ha sido edificado a base de
uñas, dientes, oscuridad y mucho nihilismo y por supuesto quedan en evidencia,
tal y como lo cita aquel ensayo histórico, aquellos practicantes de una de las
profesiones más antiguas del mundo, vendidos, acorde a su impío confort a
quienes les conviene (si, los hay hoy día a cualquier hora y en cualquier
esquina), pero que como las paredes de Babilonia caerán por su propio peso. Que
un magnum opus (dicho con total propiedad)
de la música extrema suramericana, el cual ya tiene su lugar en la historia del
continente, tenga varias reseñas o reviews foráneas (con todo respeto, me
parecen normalitas y con lo justo, lo cual no hace ni un mínimo de justicia a
un discazo como este) y en nuestras dependencias prácticamente no tenga ninguna
es simplemente patético… que apoyo, que difusión, que “escena” (entiéndase el
sarcasmo) decir la verdad no gusta, por eso debe decirse.
10 años de constancia
contra todo y contra todos ha soportado Funebria
luchando y portando su bandera en contra de tanta mediocridad circundante junto
a varios de sus hermanos referentes, han logrado un resultado excelso
simplemente porque han sido ellos mismos, al mismo paso del buen vino sus
composiciones en todo sentido son el mejor ejemplo de lo que es tener tu idea
bien arraigada sin dejarse embriagar por modismos borreguiles, y cuando haces
ver fácil lo que es realmente difícil está más que claro que estás encaminado a
seguir esparciendo tu ideal y cosechando una victoria tras otra. Una producción
que te llena de odio y orgullo, así como Subconsciente?
Con “Catharsis”
cambió el rumbo de las cosas en 2.004, Funebria
reescribe el sendero con su propio golpe de efecto, si se juega un poco con la
numerología tenemos 10 años desde que aparecieron junto a 10 nuevos himnos de
la bestia, lo que resulta en un “Dekatherion…10 years of hate and pride” con un valor justo (10/10).
Cada detalle
ha sido tratado con el rigor correspondiente, el arte cortesía de John Quevedo
Jannsens bastante pensada, este nuevo material fue grabado en los estudios Big
Fish y Grindsound Rec. (Blood Work, Odio, Trauma) y distribuido a través de Satanath Records (San Petesburgo, Rusia) y Darzamadicus Records (Kumanovo, Macedonia), un trabajo sumamente
profesional línea por línea, desde el booklet hasta los temas en si, toda una
declaración de intenciones de lo que significa avance en cuanto a calidad y
detalles técnicos pero sin olvidar nunca la vena suramericana, que es la clave
de todo esto, se admita o no. “Dekatherion…” es el nuevo escalón extremo
en este infierno llamado sur, un estigma para los pares craneales.
Casi 43
minutos cargados de épica ira inician con una “Intro” que te hace pensar que te diriges con las manos encadenadas
rumbo a tu juicio, ambientación lúgubre y ligera percusión de fondo, te
preparas a ser despedazado en tu propio Gólgota por tus propios demonios, pero surgen
6 segundos de silencio, demasiado poco para el tormento (en el buen sentido de
la palabra) que está por caerte…
Quomodo emersit de infernum…
“Consolamentum” da inicio a la sección más agobiante y rabiosa
de este trabajo, los riffs que machaca Daemonae añadiendo terceras mayores y
algún que otro disminuido da un carácter bastante profundo al tema además de un
importante apoyo a Seth Aum Xul (invocador principal) en coros y ciertas
secciones, una sociedad positiva e ideal a los intereses de cada blasfemia, que
no pierde fuerza en ningún momento. Para dar aún más calidad al producto Ed
Thorn (Blood Work, Verminous, Hellbents Rise) imprime su más que conocida marca, haciendo con la
percusión únicamente lo que le viene en gana, cuando y como le convenga a cada
pieza, importante y agradecido detalle es el no abuso de los blast beats, cuota
valiosa de contribución a que cada tema tenga su propia marca, “Dekatherion…”
puede ser calificado de muchas formas, menos de repetitivo o pusilánime. Se
agita la llama del inframundo…
“Serpent Sign” se desprende ligeramente de las bases habituales
y constantes, frenética pero también con breves y constantes pausas, se
fusionan también armonías con la clásica rítmica a una cuerda y lo mejor, comienza
a vislumbrarse alguno de los solos de guitarra del disco y en este caso muy
chapados a la antigua, sin florituras excesivas, directo a la vena, pesado y
oscuro, como las huestes de Lilith y el Credo de Acheron.
A continuación vienen los 4:15 más completos (en opinión personal) de la
sección más airada del disco, “Whores of Babylon” resume hasta
cierto punto lo que quiso plasmar la banda líricamente hablando en toda la
travesía y así como el libro que lleva el mismo nombre en castellano, el tema
de va dando un martillazo tras otro, la variedad en riffs se diversifica,
aparece algún teclado al fondo (nada que implique una mácula a la brutalidad
sonora) y para agradable deleite final, el solo más completo de toda la
producción junto al incluido en “Divide & Conquer”, tema con absolutamente
todos los ingredientes. Cosa totalmente distinta ocurre con “Nihilist
Revelation”, mucho más directo al grano, pero igualmente tiene su cuota
de elaboración, se encuentra en una especie de cruce entre lo feroz y básico de
“I.N.R.I” (Sarcófago) y el valor agregado de “At the heart of Winter” (Immortal),
punto importante para mención, los temas por muy “simples” que se vean en
ciertas secciones están muy bien pensados y no son temas de relleno o “puestos
por ahí” (pecado gravísimo que incluso muchos grandes referentes mundiales cometen hoy día), es un trabajo con
mucho valor agregado pieza tras pieza, y ninguna desmerece la otra.
A partir de “Divide & Conquer” entran en dinámica dos particularidades,
la primera, a diferencia del método o esquema en que otras bandas del país han
trabajado, Funebria hizo exactamente
lo contrario, los temas más complejos al
final, fuese esto pensado o no, salió bastante bien dentro del contexto general
del disco, y el segundo punto es que comienzan las secciones “solistas”, es
decir, dejan un espacio para que cada instrumento manifieste su propia llama
(como el bajo de Iblis en este caso) sin que el corte deje vacíos que lamentar
después y evidenciando el buen funcionamiento del colectivo, y poner a toda una amalgama de pensamientos en conjunción para un propósito común no es tarea simple, tema bastante
variopinto, aunque el teclado a partir del 2:48 resta algo de potencia, momento
descafeinado para como viene el sonido, muy “Cradle of Filth post-Midian” aunque esto claro, queda a la
subjetividad de cada quien, porque el arreglo no está ni mucho menos mal.
Vista frontal del inlay y el disco
“Aeon of Tyranny”, el preámbulo de lo nuevo de la bestia, el
abreboca en la concepción de “Dekatherion…”aún cuando es más moderado
y se deja respirar las cuerdas no olvidan por donde venían pues secciones
aceleradas igualmente tiene, tema sumamente integral y completo y a efectos
promocionales o de “previo” la mejor elección posible, porque resume todas las
facetas que se ven en el disco, abrasividad, vértigo, armonías desaforadas y
densas y voces apropiadas al culto del sur, por mucho que algunos quieran
colocar la etiqueta (ya cansan la verdad) de que “tiene sonido europeo” y no es
secreto para nadie que lo que muestras previamente va a marcar el rumbo de cómo
será recibido el disco en sí, aún cuando quieras bien sea despistar
momentáneamente al oyente o dejarle expectativa.
La banda toma plus cuando suena “Azag (The Crown of Void)”, temazo
por donde se mire, voces más rabiosas, batería que fluyen como pez en el agua,
reaparece el solo de guitarra, quizá no tan destacado como los anteriores…
¿pero a quién le importa siendo un tema tan sólido? De lo más intenso que puede
escucharse en esta producción, y la agonizante atmósfera que ponen de fondo
junto a unos segundos de gritos y lamentos es la guinda del pastel…
sublime.
Con “Cult of Cosmic Destruction” cierra lo nuevo de la banda, el
preferido de este servidor, la cúspide de lo fratricida, poco más de 6 minutos
de auténtica épica que sumada a una invocación final al cabecilla de las hordas
del mal (brillante y poderoso añadido) termina de abrir las esperadas puertas, a
los eternos críticos este final les
dejaría con su malas artes en el exilio y la boca bien cosida, mientras de a
poco van cayendo en su propia ignominia. No hay baremo, esto es metal extremo y
Seth, Daemonae, Iblis y Ed bien lo saben, para finalizar una reedición de “Tormento”,
la cual ya aparecía en su álbum anterior, optimizada y enrabietada totalmente,
es un tema algo más old school cantado
meramente en castellano, tan claro como su interpretación en inglés, donde la
pronunciación es pulida y correcta, como debe de ser. Único detalle a trabajar
un poco más me parece es la mezcla de las baterías, un tanto “brillosas” por
momentos, eso si, nada que requiera romperse el cráneo demasiado, sin
dramatizar, pues producción perfecta no hay ninguna en el mundo, quien diga lo
contrario no es sino víctima del fanatismo más estéril.
De izquierda a derecha: Iblis, Ed Thorn, Seth Aum Xul y Daemonae
Tristemente, así como esta reseña, al disco costará que se le de el peso
que realmente tiene, idéntica pesadumbre a la bíblica de Moisés cuando bajó del
Sinaí con las tablas para topar de bruces contra el espectáculo de adoración al
becerro de oro. No existe remedio contra esa enfermedad llamada inmediatez,
contra el “de boca en boca” ni aquel recurso propio de la chusma como lo es el
“chisme” clásico de quien no guste de la lectura, máxime cuando tratamos de una
banda de este país, terrible etiqueta que pesa como un muerto en las voluntades
hasta el extremo de querer, por su indiferencia, borrar el esfuerzo de cada uno
de nuestros exponentes de calidad, admirable por ser largo y prolijo,
prolongando su lucha a pesar de cada piedra en el camino.
“Dekatherion…” es un regalo de
puro nihilismo y anti-cristianismo, de parte de los demonios internos con los
que lidia nuestro lado humano, no me equivoqué cuando en su momento vaticiné un álbum para quedar satisfecho. En el aire la pregunta ¿es este disco superable
por sus futuros opus? Si, pero… ¿tendrán el mismo valor? Rotundamente no, el
impacto que tiene y tendrá este disco dado su largo trayecto cargado de espinas
es inimitable. 500 copias no serán suficientes si Funebria esparce su peste como corresponde hacerlo.
Tempus
temporis, hic est domus acheron et porta infernum
Funebria está conformada por:
Seth Aum Xul: Voces principales (Invocador)
Daemonae: Guitarras y voces
Ed Thorn: Baterias
Iblis: Bajo
Contacto:
Facebook: https://www.facebook.com/funebriaband
Bandcamp: https://funebriaband.bandcamp.com/
Nota:
10/10
Reseña
realizada por: Carlos Terán
Feedback Rock & Metal Venezuela
Feedback Rock & Metal Venezuela
Como siempre el señor Teran, impecable y dedicado a lo suyo! Heils Funebria!!! Heils Southamerican Black Death Metal.
ResponderEliminarBestialidad de Review, nunca me cansare de decirlo, nadie como Carlos percibe la calidad de un disco!
ResponderEliminarNo espero menos al leer una review de este sr. Carlos, como siempre justo en el clavo.
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